jueves, 21 de junio de 2007

Pequeña historia sin nombre aun


El joven mendigo deambulaba por las calles del pueblo buscando la ausente esperanza.


Cuando vislumbro la silueta de una extraña mujer en el camino. Se le acerco para pedirle no mas que una moneda.




Pero la joven le contesto que no traia con ella.



Sin embargo estaba dispuesta a besarlo.



Confundido, el rompio en grito argumentando que un beso no sirve para nada.



No alimenta ningun cuerpo no enriquece a ningun ser viviente y no es vital...



Sin inmutarse ella le contesto que estaba equivocado; que un beso es una muestra de amor que aliementa un corazon desampardo, enriquece un alma perdida y es una expresion de eterna esperanza en la vida ...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Admiro a aquellos que se atreven a hablar, en vez de hacerse a un lado, y tener el valor de arriesgarse, a ser "oido" o no...
Felicitaciones, por este hermoso emprendimiento...